miércoles, 1 de abril de 2015

Chile no quiere la paz con el Perú Las razones por las que Chile prepara una agresión bélica contra el Perú






POR JULIO HERRERA AC&SE



El Perú debe estar alerta ante los indicios de una posible agresión chilena a nuestra soberanía. En este artículo exponemos las razones por las que los peruanos debemos estar preparados para un conflicto bélico con Chile.

En vísperas de un aniversario más del inicio de la Guerra del Pacífico, tardíamente, el jefe de la Inteligencia chilena, coronel Oscar Aranda, ha reconocido que Chile sí espía al Perú. En este contexto, tales declaraciones han generado malestar dentro de algunos sectores de la sociedad peruana. En opinión del general EP Wilson Barrantes, los peruanos no debemos pasar por alto las declaraciones del jefe de la inteligencia chilena por lo que implícitamente significan. “En los días cercanos al 5 de abril de 1879, antes y después, el Perú había sido penetrado por la inteligencia que trabajaba para Chile, es decir, los espías chilenos  estaban infiltrados en toda la sociedad peruana. Incluso durante el desarrollo de la guerra”, afirma el general Wilson Barrantes.

El peligro de las posiciones antibelicistas de algunos sectores de la sociedad peruana
Sin embargo, a pesar de la constante hostilidad chilena, un sector de la opinión pública peruana considera una exageración advertir una posible agresión bélica de Chile contra el Perú en las actitudes y gestos políticos del estado chileno. Lamentablemente no todos los peruanos recuerdan que en vísperas a la declaratoria de guerra el 5 de abril de 1879 las relaciones con Chile eran muy similares a las de hoy en día. El Perú no esperaba una declaración de guerra. Esa es la razón por la que la estrategia chilena siempre ha sido negar la historia. Incluso en el diferendo marítimo resuelto por el tribunal de La Haya los argumentos chilenos consistieron en fundamentos jurídicos. Los alegatos históricos no son útiles para Chile.  “Nadie ha reclamado por la sentencia del Tribunal de la Haya cuando se ha podido apelar a la razón histórica, sin embargo pasamos por alto la historia, y con ello, una oportunidad de reclamos y ganar a Chile lo que nos pertenece”, afirma el general Barrantes.

Existen serios indicios de una próxima agresión bélica de Chile contra el Perú. El primer indicio es la constante negativa chilena a colaborar junto a Perú a crear una atmósfera de paz entre los dos países. El segundo es el incremento de los casos de espionaje, al menos dos casos en los tres últimos años, teniendo en cuenta que el caso anterior se produjo a fines de los 70s.

Otro indicio es la razón geopolítica, lo cual nos conduce a la ejecución programática del plan geopolítico trazado por Pinochet. “Todos los chilenos son pinochetistas en cuanto siguen la geopolítica de Pinochet. El espíritu de la fuerza armada chilena está inspirado en el libro “Geopolítica” de Augusto Pinochet, una versión moderna del pensamiento de Diego Portales. Tanto Pinochet, como el general Bachelet, padre de la presidenta Michelle Bachelet, seguían el pensamiento de Diego Portales, al igual que toda la clase dirigente de Chile. De ahí sale la frase “por la razón o por la fuerza”, afirma el analista político Agustín Figueroa.

Hay que recordar que la expansión de los capitales chilenos es sólo una fase intermedia de la ejecución del plan geopolítico ideado durante el gobierno de Pinochet que se inició en la década de los 70s. La transición democrática chilena en los 90s significó, muy por lo contrario, una radicalización de la política exterior de Pinochet que se resume en el expansionismo chileno en el continente. El armamentismo chileno y la invariabilidad de su  idiosincrasia pese a los cambios de mentalidad de fines del s. XX también son indicios de una posible agresión chilena.

Pese a todo ello, algunos sectores de la sociedad peruana, liderados por los grupos económicos y los políticos defensores de la economía neoliberal, opinan que las relaciones del Perú con Chile deben apuntar a una nueva época en nuestra historia olvidando el pasado y pensando en el desarrollo de los dos países. En vísperas al fallo de la Corte de La Haya, un reconocido jurista internacional peruano llegó a opinar que el Perú debía firmar la Convemar sin renunciar a las 200 millas. El problema de mantener buenas relaciones con Chile es el mensaje implícito y subliminal dentro de los gestos de la diplomacia y las fuerzas armadas chilenas. Chile no quiere la paz con el Perú.

Las razones y los indicios de una planificada agresión bélica de Chile contra el Perú 
La actitud hostil y agresiva de parte del estado chileno contra el Perú es una evidencia de que Chile no quiere la paz con el Perú. A inicios de la década del 2000, el presidente Alejandro Toledo propuso la homologación de gastos militares entre el Perú y Chile como parte del mecanismo de diálogo entre los cancilleres y los ministros de Defensa de ambos países conocido como “2+2”. Sólo el Perú cumplió su parte unilateralmente mientras Chile continuó incrementando su gasto militar. 

De la misma forma, durante la fase anterior al fallo de La Haya, y en la fase post fallo, fueron declaraciones del presidente Piñera las que patearon el tablero cuando la recomendación diplomáticamente convenida por las dos cancillerías fue guardar prudencia y mesura en las declaraciones oficiales de ambos países. Pero semanas antes del fallo Piñera hizo declaraciones sobre una nueva adquisición de armamento. Y sólo días después del fallo reclamó la soberanía del triángulo terrestre. Son sólo dos muestras recientes de que la política exterior chilena no apunta a buscar la paz con el Perú.

Razones geopolíticas:
Chile se quedó sin agua sin petróleo y sin gas
Durante el gobierno de Augusto Pinochet, el estado chileno trazó un plan expansionista que se ejecuta en tres o cuatro fases. La primera fase tuvo lugar entre los 70s y los 80s, y significó la organización de la sociedad chilena en base al plan maestro. La segunda fase se ejecutó a partir de la década de los 80s y consistió en el desarrollo de la economía chilena y el inicio de la carrera armamentista. La tercera fase se inicia en la década de los 90s y consistió en la expansión de los capitales chilenos en el continente sur americano, principalmente en Perú y Argentina. La cuarta fase del plan geopolítico chileno ideado por Pinochet consiste en la apropiación “por la razón o por la fuerza” de las reservas de agua e hidrocarburos del Perú y Bolivia, así como de los yacimientos mineros necesarios para el desarrollo de la industria chilena.

“El ideal de todo Estado es estar rodeado por otros de menor potencia”, afirmaba Augusto Pinochet, sintetizando claramente la geopolítica chilena respecto a Bolivia,  Perú y Argentina. Para Pinochet, la escuela geopolítica chilena debería estar orientada primero a desarrollar un gran poder marítimo, y finalmente, impulsar el mayor poder económico industrial en América del Sur.

Por otro lado, Chile se está quedando sin agua y sin energía. El 50% del territorio chileno es un desierto. Sus ríos no son lo suficientemente caudalosos para la construcción de hidroeléctricas. En consecuencia carece de electricidad, la cual genera a través de gas o petróleo, pero Chile no produce hidrocarburos. Hasta hace unos años Argentina exportaba gas y petróleo a Chile, pero el gobierno de Néstor Kirchner le cortó el suministro. Bolivia tampoco vende gas ni petróleo a Chile. Por eso la inquietud de algunos empresarios y políticos peruanos por vender el gas de Camisea a Chile. La escasez de agua y la carencia de energía son las razones geopolíticas para una expansión militar chilena. Chile importa gas y petróleo de África Occidental, algo que le resulta sumamente caro. Chile no tiene reservas de gas, por lo que ambiciona las reservas de Camisea. Debemos tener muy en cuenta que hay dos recursos básicos para la sobrevivencia de cualquier estado de los que Chile carece en absoluto: agua y energía.

Finalmente no debemos olvidar que la tradición nacional chilena, históricamente, es la victoria sobre el Perú en la Guerra del Pacífico, y que pese a los cambios de mentalidad de fines del s. XX, los chilenos siguen pensando igual que en el siglo XXI, mientras en el Perú se privilegia la apertura y la tolerancia ante las influencias extranjeras. Chile tiene ambiciones históricas por las riquezas que el Perú siempre tendrá. La identidad chilena se formó irrespetando al Perú y a los peruanos,  algo que está en la idiosincrasia de los chilenos y que la educación chilena mantiene. Los peruanos no podemos cometer los mismos errores dos veces.
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DATO
El Gobierno chileno, de acuerdo con los datos del Instituto de Investigaciones para la Paz de Estocolmo, gasta nueve mil millones de dólares anuales en armamento bélico.

DATO
El Centro de Estudios Estratégicos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), establece que el gasto per cápita en materia militar en Chile es el más alto de la región.

DATO
Chile ha sembrado minas antipersonales en la frontera con Bolivia, con Argentina y con Perú. Tenía un plazo de 10 años para eliminar los explosivos y liberar las áreas; sin embargo, sólo desactivó el 25 por ciento de las 183.165 sembradas.

Gasto militar de Chile sigue en ascenso
El último informe de  Strategic Defence Intelligence, plataforma de análisis de defensa a nivel global, indica que Chile ocupa el lugar 24 a nivel mundial en importación de armamento militar entre los años 2008 y 2012.  Según el análisis, el gasto en defensa de Chile irá en aumento hasta llegar a los $ 4 mil millones en 2018, debido a “disputas fronterizas y modernización militar”.  El informe destaca a Famae, DTS, Linktronic y Sisdef como las empresas chilenas clave y la importancia de la Exponaval que se realiza cada año y que el 2012 congregó a representantes de 29 países y 15 mil visitantes, logrando concretar negocios por US $ 700 millones.

Fuerzas Armadas chilenas están listas para una guerra contra el Perú desde el 2011

Chile se preparó 20 años para la guerra

Chile está listo para una guerra con el Perú desde el año 2011. A mediados de ese año, el ministro chileno de Defensa, Andrés Allamand anunció que el gobierno de su país había adquirido material bélico de última generación que incluía aviones espías no tripulados UAV de fabricación israelí. Con esa compra, Chile concluía un largo período de implementación de sus Fuerzas Armadas iniciado más de 20 años atrás.
Al respecto el almirante de la Marina de Guerra del Perú y ex jefe del Comando Conjunto, Jorge Montoya Manrique señala que con esa adquisición Chile completó su sistema de seguridad militar. “Con esa adquisición realizada hace cuatro años, Chile completó todo un sistema de seguridad, proceso que empezó a mediados de los años 90`s y que concluye con la adquisición de los aviones espías no tripulados”.
Respecto a la modernización de las FF.AA. del Perú el almirante Montoya Manrique afirma que el Perú necesita por lo menos 15 años para optimizar al máximo el poder de sus FF.AA., pero que se necesita la voluntad de la clase política para dar inicio a una transformación en las FF.AA. “Antes que nada debe hacerse un trabajo de escritorio de por lo menos dos años para modificar las leyes”, explica. “La modernización de las Fuerzas Armadas hecha durante los años 70`s nos dio un ventaja sobre las Fuerzas Armadas de nuestros vecinos del sur y del norte hasta la década de los 90`s pero hoy esos equipos ya están obsoletos. Chile inició la transformación y equipamiento de sus FF.AA. a inicios de los 90`s. Para la segunda mitad de los 90`s Chile ya había igualado al Perú en poder bélico. En la última década Chile ha completado la total modernización y optimización de sus Fuerzas Armadas mientras que el equipamiento peruano ha quedado desfasado en tecnología”, comenta el vicealmirante Montoya Manrique. “El Perú no renueva su Fuerzas Armadas desde los años 80`s. Ningún gobierno peruano desde 1980 hasta hoy se preocupó modernizar las FF.AA.”, explica.