sábado, 5 de enero de 2013

Realismo político en las relaciones Perú-Chile




Por Julio Herrera

En opinión del especialista en derecho marítimo internacional, doctor Miguel Ángel Rodríguez Mackay, después de la fase oral en el juicio por el diferendo marítimo entre Perú y Chile en la corte de La Haya, debemos enfocar esta relación dentro del marco que Rodríguez Mackay denomina “realismo político” y que consiste en considerar todos los escenarios políticos posibles entre Perú y Chile con miras a una relación “post fallo de la Corte Internacional de  La Haya”. “Se vienen puntos importantes en la agenda como el tema del TLC Perú-Chile”, señala Rodríguez Mackay.

¿Qué significa “el realismo político” en las relaciones entre Perú y Chile?
Significa que tendremos mirar con tranquilidad y prudencia el desarrollo de los acontecimientos y lo que pueda venir después del fallo. Me refiero a que no podemos afirmar con certeza que Chile cumplirá escrupulosamente el fallo de la Corte de La Haya. No sabemos cuál va a ser el comportamiento político después del fallo.  Aspiramos que Chile acate el fallo en conformidad  con las reglas de la solución pacifica de controversias y conforme al artículo 94 de la Carta de la ONU que obliga a los estados a cumplir los fallos. Los fallos son incuestionables, no se puede apelar a los fallos de la Corte de La Haya.

Sin embargo hemos visto la inconformidad de Colombia con La Haya por el fallo favorable a Nicaragua.
Estamos viendo que la reacción de Colombia al fallo de la Corte en el diferendo marítimo con Nicaragua es un escenario que no corresponde al derecho internacional. En el caso de Perú y Chile,  debemos ser prudentes y mirar con realismo político  el fallo de la Corte, de tal manera que su implementación se cumpla inmediata y progresivamente.

¿Es esta la posición mayoritaria de los especialistas peruanos?
Hay quienes sostienen que no va a pasar absolutamente nada, que el fallo se va a cumplir, que Chile va a acatar inmediatamente el fallo y no va a pasar nada. Pero aun en ese marco existe realismo político al ver que lo que viene después es una agenda pendiente, la modificación del TLC Perú-Chile. De  la posición de los dos países en la cuenca del Pacífico, de crear luego del fallo una zona de maximización de la frontera de ambos países, hay toda una agenda por construir donde dos países, fundamentalmente vecinos por tradición histórica y no amigos necesariamente, porque se produjo una fractura en la guerra que golpeó la conciencia colectiva de ambos pueblos, pero sí cercanos porque tenemos una misma vecindad en donde Perú y Chile son dos países que crecen y que proyectan como los verdaderos motores en la cuenca del Pacífico  sur este. ¿Qué nos queda? Mirar hacia adelante pero debemos dejar la falta de reciprocidad y la falta de confianza. El fallo debe significar para ambos países una superposición del clima de confianza, es el momento de comenzar con la reciprocidad. 

¿Cómo ha evolucionado el juicio en La Haya desde que Perú presentó la memoria en la Corte el 2009 hasta la fase oral?
En la medida que nos hemos ido involucrando cada vez más en el  conocimiento del proceso mismo y en las variables de las tesis de Perú y Chile respectivamente, se van recreando cuáles podrían ser los argumentos que van a consolidar la posición peruana.