sábado, 27 de julio de 2013

EL SOL, nuestra moneda nacional

Hermosos diseños de la moneda nacional del Perú acuñadas en diferentes años. Mientras más circule nuestra moneda más fuerte se hace frente a otras monedas extranjeras. Mientras circulen otras monedas extranjeras nuestra moneda es menos fuerte y los ciudadanos de nacionalidad peruana somos más pobres. Queremos una moneda nacional fuerte. ¡FELICES FIESTAS PATRIAS A TODOS LOS PERUANOS! Julio Herrera AC&SE

Moneda de un Sol de Oro, acuñada en 1948. 

 Moneda de de cinco décimos de Sol, acuñada en 1930.

Moneda de un Nuevo Sol .

Moneda de un Sol. Acuñada en 1872

lunes, 1 de julio de 2013

Entrevista a Cáesar Julio Herrera

EL NACIONALISTA se entrevistó con Cáesar Julio Herrera.

-¿Cuánto daño hace la democracia liberal a la familia?
La democracia liberal en los últimos 40 años sólo ha destruído la base de la sociedad que es la familia. Y no nos referimos a cualquier forma de familia legal, que ahora como figura jurídica se forman legalmente familias homosexuales. Nos estamos refiriendo a la forma de familia tradicional; padre-madre e hijos. La democracia y su sistema legal ha permitido que se destruya la célula base de la sociedad, donde se salva guarda la cultura. La democracia liberal no ha sabido proteger la cultura ni la civilización. Durante el período de máximo poder de la democracia liberal, desde el fin de la segunda guerra mundial hasta hoy,  la humanidad ha venido perdiendo la familia. En los países donde la democracia liberal tiene un poder absoluto, la familia ha sido destruída por las leyes que favorecen el divorcio, el aborto, la libertad sexual de los jóvenes y adolescentes, el favorecimiento a las ideologías de liberalidad sexual como el lesbianismo, la homosexualidad y la prostitución legal. Destruír a la familia de esa manera, favoreciendo las leyes de la liberalidad sexual es retroceder 1500 años atrás en la historia, es decir, dejar de lado todo lo que hizo el cristianismo durante la edad media y la evangelización en América. Antes del cristianismo las familias eran polígamas, de uno o más padres o madres, es decir, había otra cultura. Con el cristianismo empieza la civilización occidental. No hay occidente sin cristianismo ni familia cristiana. La democracia liberal al favorecer la liberalidad sexual, el divorcio y el aborto, está destruyendo la cultura hacia algo que no es la civilización occidental basada en el cristianismo. Es un retroceso hacia estadios de la humanidad anteriores a la actual civilización occidental, etapas de barbarie, de matriarcado, de poligamia, donde la familia civilizada no existía. En el Perú entendemos este proceso porque como en toda civilización existe la misma tendencia, el progreso ético-moral que se opone a la degeneración de la cultura, que es la luz o la oscuridad de la civilización; en el Perú la tendencia solar y civilizadora era impulsada por el culto al dios Inti, personificado en el Inca, literalmente, "el hijo de Dios" -Intip Churin-, en oposición a la cultura ancestral no civilizada del antiguo Perú, del cual existen vestigios hasta el día de hoy, sociedades aisladas sin contacto con otras sociedades; esto es simbólicamente recordado en el choque del Inca Pachacútec con los Chancas, ese enfrentamiento es recordado precisamente por el antagonismo entre civilización y salvajismo. Europa y los Estados Unidos están retrocediendo a una forma de cultura que no es cristiana y tampoco occidental, porque la base de la cultura y la civilización cristiana es la familia, y si cambia la forma cómo se agrupa la familia cambia todo, la cultura y la civilización porque es la base, la raíz, entonces tienemos una nueva cultura que no es ni occidental ni cristiana.

¿Es la familia cristiana la base de nuestra civilización occidental?
Por supuesto, porque la forma padre-madre e hijos es un arquetipo universal en el que se desarrollan otro tipo de valores como la unión, el amor, la compasión, el cariño, la prudencia, etc. y otro tipo de valores que significan los más altos conceptos de civilización y humanidad que el ser humano ha podido concebir. Eso quiere decir que en las otras formas de familias gays, homosexuales, polígamas y etc. no se desarrollen valores, también se desarrollan valores, pero de otra clase que no corresponden a nuestra civilización cristiana: la competencia, la ambición, el egoísmo visto como un valor positivo. La familia padre-madre e hijos es un arquetipo universal de la naturaleza porque no sólo es exclusivo de los seres humanos, hay especies de animales en donde el macho y la hembra son pareja hasta la muerte, la fidelidad en estos casos es tan extrema que de sobrevenir la muerte al consorte, la otra parte al poco tiempo también muere. Esta forma de pareja sexual permanece aún hasta después de que varias camadas han abandonado el hogar. El progreso tecnológico no es superior al progreso ético moral.

¿A qué se refiere con "el progreso tecnológico no es superior al progreso ético moral"?
En un determinado momento de la historia el hombre prefirió el progreso espiritual, ético y moral, entonces las religiones tenían un sentido real. Esto sucedió hace unos seis mil años. Vemos que Adán y Eva tuvieron hijos, es un ejemplo que utilizaron los antiguos hebreos, los egipcios y los griegos; esto quiere decir que la familia padre-madre e hijos existían aún antes de Cristo y era visto como lo ético y moralmente superior frente a la familia salvaje. Luego en la época de Egipto y Babilonia el hombre levantó imperios basados en el poder político. Las ciudades se convirtieron en símbolo de progreso. En la época de Atenas el hombre cambió el concepto de progreso por el conocimiento. A mayor filosofía, mayor progreso. Entonces el progreso de la humanidad se medía por el poder político, las ciudades y el conocimiento. Con el modernismo, creemos que tecnología es sinónimo de progreso. El verdadero progreso es ético y moral. No tecnológico ni científico. Ahora con la tecnología y avances científicos el hombre tiene bombas atómicas, satélites capaces de destruir el mundo. Sigue existiendo la envidia, el odio, la lujuria, la sensualidad, la mentira, aspectos salvajes e inferiores de la humanidad en los que no hemos progresado, en consecuencia siguen habiendo pobres, guerras, miserias, desigualdad, terrorismo, etc. No sirve de nada la tecnología si es que moralmente el hombre no ha progresado. Diferente sería si el hombre hubiese trabajado su moral y progresado en la bondad, la paz, unión, la igualdad, la compasión. No tendríamos pobres, ni guerras, ni miserables, ni crímenes, ni tanta negatividad. Por eso digo que el progreso no es económico ni tecnológico, sino ético y moral. El mundo avanza hacia su propia destrucción si seguimos haciendo relaciones en base a nuestros valores y moral salvaje. Julio Herrera AC&SE